Mi Abismo

Hoy escribo porque he estado pensando en la vida y en la forma en que lidiamos con el fracaso. Quiero decir cuánto me inspira y cómo me hace querer trabajar más duro.

Cuando fallamos en algo, es difícil no sentirse como un fracaso. Pero lo que he aprendido con el tiempo es que hay cosas que me pueden ayudar a lidiar con ese sentimiento: recuerdo que no estoy sólo y encontrar otra manera de hacer lo que sea que no logré.

Ya sabes lo que quiero decir: a veces las cosas simplemente no funcionan. Y a veces eso significa que no importa cuanto lo intentemos, vamos a fallar en algo.

 Pero cuando grabamos esas  cosas, que hay otras personas por ahí que también han fallado en cosas, y que todavía hay otras formas de tener éxito, nos ayuda a sentirnos menos solos y más esperanzados. 

Y nos da nuevas formas de pensar sobre nuestras propias vidas y lo que estamos tratando de lograr en este mundo.

Poema María Gabriela

Empiezo a aceptar este no verme, olvidar quien era y como, ignorar quien soy, mejor o peor, por dentro y por fuera. 

Es que ya no soy la misma, aquella que bailaba dentro mío se sentó en un rincón y mira cómo pasan todos, cada día, el hoy por hoy.

A veces creo en "mañanas", para engañar a esas lágrimas siempre alertas mirando desde el balcón de mi altura y el abismo al que cae mi alma, para volverse cada vez pedazos, y no quiero que caigan en el suicidio por mi falta de amor, ni sentir la sequía en su pérdida, cuando las pupilas se guarden tras las persianas oscuras de la falta de ilusión.

Espero con la ilusión 

que dejan los

 sueños,

 con el deseo

 de todos los 

desvelos, 

espero

 y escucho tus

 pasos, y los

 míos te van

 siguiendo

desnudando al

 amor...

 M.G. Micolaucich