La integridad como valor añadido
La integridad es una de las virtudes más importantes que podemos tener, y es algo que todos deberíamos cultivar. La integridad es la base de la confianza, y sin confianza no podemos lograr mucho en la vida.
Estoy muy emocionado de estar escribiendo sobre la integridad. Siempre me ha fascinado el concepto de integridad, pero no creía que fuera algo de lo que la gente hablara mucho más.
La integridad es también un valor añadido porque nos ayuda a mantenernos enfocados en nuestras metas y objetivos.
Es fácil desviarnos cuando no estamos siendo honestos con nosotros mismos, pero si nos enfocamos en ser personas de integridad, lograremos lo que queramos.
No importa qué tan difícil sea cultivar la integridad, siempre vale la pena hacerlo. Las personas de integridad son respetadas y admiradas, y esto es algo que todos podemos aspirar a ser.
En el mundo actual, donde todo el mundo trata de ganar dinero con las debilidades e inseguridades de las personas, debemos recordar que las personas son más valiosas que sus defectos.
Es por eso que tenemos integridad: es una forma de honrar aquellas cosas de nosotros mismos que son buenas y dignas de ser honradas, no solo porque alguien más las valore lo suficiente como para pagarnos por ellas, sino porque realmente valen algo.
Y si perdemos de vista lo que nos hace especiales y únicos, también perdemos de vista nuestra humanidad.
La integridad es honestidad, coherencia y bondad. Significa ser fiel a uno mismo y a los demás, y tener el coraje de hacer lo correcto incluso cuando no es fácil. La integridad es un valor que todos podemos añadir a nuestras vidas.
Así que esto es lo que quiero que hagas: la próxima vez que te sientas tentado por algo poco ético o inmoral, piensa en lo importante que sería para la sociedad si más personas tuvieran tu integridad.
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