Vivir desde el corazón

La gente que vive la vida desde el corazón es aquella que no necesita mucho para ser feliz. Porque sabe que la felicidad no está en los objetos materiales, sino en las pequeñas cosas de la vida.

 Sabe que la felicidad está en una sonrisa, en un abrazo, en un momento compartido. Las personas que viven la vida desde el corazón son aquellas que no ocupan espacios, son hábiles constructores de puentes.

 Tampoco llenan vacíos, porque son artífices de las emociones más íntegras, de la humildad más auténtica. Vivir la vida desde el corazón es no temer mostrar nuestras heridas, porque sabemos que son esas mismas heridas las que nos hacen más humanos, más vulnerables y más auténticos.

 Las personas que viven la vida desde el corazón son aquellas que saben que la vida es un regalo, un don, y que por tanto hay que disfrutarla al máximo. Saben que la vida es una aventura, y que hay que vivirla con todas sus consecuencias, buenas y malas.

Aquí os dejo un poema de mi gran amiga María Gabriela Micolaucich 

Espero os guste.                                                    

                                                 

 Si tú también eres así, si también vives la vida desde el corazón, entonces sabrás que la felicidad está en cada momento, en cada situación, porque sabes que la vida es una aventura y hay que vivirla con todas sus consecuencias.