Navidad

Los árboles de Navidad que engalanan nuestros hogares, llenos de luces, adornos y regalos, son los latidos del inicio de esta magia especial que nos envuelve. Es un paso hacia la bondad, la solidaridad y las ganas de ayudar y compartir el amor con todos aquellos que nos rodean.

En esta época fría y especial se aprecia un ambiente de armonía y felicidad donde nadie se siente excluido, sino todos abrazados por el gran manto del amor que nos regala la Navidad. Donde los niños son el corazón del hogar, los centinelas de la ilusión y alegría.
                                                           

Es tan especial la magia de la Navidad que nos llena el corazón de felicidad hasta el punto de verlo todos unidos alrededor de una mesa donde las palabras y la mirada representan la mejor forma de comunicarse. El ambiente que recorre el corazón escucha los sonidos de risas y cánticos de los niños que nos acercan a la frescura de la Navidad.

Lo mejor de la Navidad es el verdadero sentido de sus mensajes, no es únicamente una época de regalos y compras sino también de reflexión, de hacer un alto en el camino de la vida para recordar lo verdaderamente importante que es el respeto, la solidaridad, el cuidado del medio ambiente y más aun el amor a los demás.

                                             

Esta magia tan especial nos envuelve y nos refleja la importancia de esta época de unión y construcción, de generación de proyectos y esperanzas para el siguiente año. Por eso debemos recordar que la magia de la Navidad está repleta de amor y armonía, así que disfrutémosla todos juntos con una sonrisa y ganas de aprender.